La ocupación media nacional supera el 90% con cientos de establecimientos completos durante julio y agosto.
A falta del mes de septiembre y de los datos oficiales del INE, el sector se muestra plenamente confiado en superar los 5 millones de viajeros y los 23 millones de pernoctaciones.
Aun así, la subida de distintos costes básicos como la luz o el gas y el menor gasto interno de los clientes, va a provocar la bajada en la cuenta de resultados de muchos establecimientos.
Nunca antes el sector del camping había vivido un verano como el del 2022. Según datos de la Federación Española de Campings (FEEC) la ocupación media nacional durante los meses de julio y agosto ha sido superior al 90% con cientos de campings completos durante semanas, especialmente entre el 10 de julio y el 20 de agosto, cifra superior a los niveles pre-pandemia.
El norte peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) y la costa mediterránea (desde Andalucía hasta Barcelona) han presentado niveles de ocupación nunca antes registrados (95%) motivados sobre todo, por la excelente climatología y un éxodo importante de turistas de interior en busca de playa. Al contrario ha ocurrido con los clientes de costa que han preferido acercarse a campings del interior peninsular, más próximos a sus lugares de residencia. La ocupación, aunque menor, ha sido muy buena, por ejemplo en Navarra, La Rioja, Castilla-León, Extremadura, Aragón y Castilla La Mancha con casi un 90% o en la Comunidad de Madrid con un 70%.
Destacar que si se ha incrementado el cliente nacional hasta alcanzar el 70% de media en todo el país, el extranjero todavía no ha llegado a nivel pre-pandemia, quedándose en un 30%. Con estas cifras, la FEEC se muestra convencida de que este verano se superarán los 5 millones de viajeros y los 23 millones de pernoctaciones, datos que confirmará en los próximos meses el INE.
Igualmente hay que destacar algunos aspectos económicos negativos de este verano:
1. La importante caída del consumo interno de los clientes dentro de los propios campings. Dependiendo de las zonas y las CCAA este descenso ha oscilado finalmente entre el 30 y el 40%. Como consecuencia de la fuerte inflación que sufre el país y las previsiones para el resto del año, el cliente ha preferido mantener los días previstos de vacaciones pero reducir el gasto en servicios de pago como restauración, tiendas, actividades deportivas o lúdicas.
2. El encarecimiento de determinados servicios y suministros básicos para los establecimientos como el gas, el agua o la luz, va a provocar una disminución en la cuenta de resultados final de cada establecimiento. Teniendo en cuenta que en los 3 últimos años el sector ha incrementado sus precios apenas un 3,8%, los márgenes de beneficio se van a reducir considerablemente.
3. Incertidumbre económica de cara al otoño-invierno. La guerra de Ucrania, la inflación y la situación económica general tanto en España como en Europa hacen imprevisible las previsiones de ocupación en temporada baja tanto de clientes nacionales como extranjeros.
Para Ana Beriaín, presidenta de la FEEC, “el sector ha vivido su mejor verano de la historia. Cientos de miles de familias han vuelto a depositar su confianza en un sector que cada año tiene más peso dentro del turismo nacional. Un año más somos la 2ª mejor oferta alojativa de los españoles con nuestros bungalows, nuestros alojamientos glamping y nuestras parcelas para caravaning. Ahora nos toca esperar y comprobar si recuperamos definitivamente al turista extranjero para los próximos meses de otoño e invierno, muy importantes también para acabar bien el año y minimizar en lo posible el impacto de la inflación que sufre el país.”
Image credits: Tamarit Beach Resort
Comments are closed.